Antes de comenzar a leer este nuevo post, te recomendamos
que veas el vídeo que lo encabeza 👀 y pongas mucha atención en las partes y
elementos que aparecen en él.
¿Seguro que lo has visto?😏 Pues de ser así, acabas de
visualizar una sesión impartida por Sabine Heubusch basada en el método
Dalcroze. Sabine es una chica austriaca licenciada en en Música y Movimiento
(Dalcroze Eurhythmics) de la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena /
Austria. Con esta experiencia aquí recogida, pretendemos abordar dicha
metodología basándome en vivencias reales (grabadas), pues ya existe mucha
información teórica en multitud de páginas por Internet.
Empezaremos describiendo brevemente el espacio. La clase se
desarrolla en un aula amplia, donde los niños pueden moverse libremente. No hay
excesivos adornos en el habitáculo, solo una serie de fotografías, pizarra, un
reloj, etc. De esta forma evitamos posibles distracciones que inciten a
desconectar de la clase.
El alumnado realiza los diferentes ejercicios prescindiendo
de calzado. La sensación del pie descalzo es importante porque permite mayor
flexibilidad de movimiento, una mejor interiorización de las percepciones
kinestésicas y brinda posibilidades de percusión al contacto con el suelo.
En las primeras experiencias que aparecen en el vídeo, el
alumnado cuenta con dos profesoras: una chica se encarga de la interpretación
musical en el piano; y otra, sirve de “guía” con sus movimientos al alumnado,
con los cuales se integra en la actividad. En experiencias posteriores, solo
aparece una sola profesora.
A continuación nos centraremos tanto en la estructuración de
la sesión en sí y en la naturaleza de las actuaciones llevadas a cabo. La clase se inicia con una preparación o
motivación donde se despierta el cuerpo, se agudizan los sentidos y se centra
la atención. En este caso se trata de marcar el ritmo de una pieza sencilla
(música infantil). interpretada por el piano, por parejas. Aprovechamos para
puntualizar que en el método Dalcroze se utiliza el piano como el mejor recurso
para mostrar ejemplos musicales. El profesor improvisa pequeñas piezas o
fragmentos, aunque también al final del vídeo la profesora recurre a la
guitarra como otro recurso instrumental válido.
Seguidamente, se interpreta una pieza de carácter menos
alegre y más lenta que la primera interpretada; siempre con ayuda del piano. El
alumnado se mueve libremente por el espacio siguiendo la melodía. También se registra en el video la
realización de un saludo cordial al acabar estas dos actuaciones citadas
(elemento común con la metodología comentada en el último post –Suzuki-).
Por otro lado, me llama mucho la atención “el juego de seguridad” que realizan. La
profesora con esta actividad pretende transmitir y crear un clima de confianza
y seguridad, el cual favorezca la expresión y creatividad.
Actividades donde brillan por su presencia elementos
musicales, son las siguientes:
-Movimientos ascendentes y descendentes con los cuales se
van representando las diferentes alturas que se interpretan con el piano
(escalas de la nota más grave a la más aguda y viceversa).
-Cambios de tiempo, dinámica, acentos, etc. los cuales se
expresan con el movimiento libre y la expresión corporal. Los estímulos sonoros
que se les presenta al alumnado no son ejercicios aislados y sin estética
comunicativa. Se les anima a mostrar/hacer visible con el cuerpo las diferentes
cualidades del sonido, según la intencionalidad del docente de manera
individual o grupal, pero con la libertad de la propia expresión, nunca de
manera coreográfica (esto permite la creatividad y el pensamiento divergente).
- Aunque el cuerpo es el instrumento principal, se recurre al uso de objetos que
permiten la expresión corporal estética como en este caso los aros, campanas, peluches, pelota de tenis (pasar la
pelota en el tiempo fuerte del compás 4/4), etc. También llegan a personificar un
cuento relatado.
-Muy interesante
también las actividades para vivenciar en primera persona diferentes compases,
el análisis grupal de las figuras y su duración (uso de palabras y palmas para
determinar los pulsos, en este caso se muestra el ejemplo de los pulsos que de
una semicorchea).
- El solfeo también está presente al cantar las notas de la
escala de Do con ayuda del piano y los movimiento realizados por la profesora
(con ayuda de su mano, va marcando la altura de forma visual para que el
alumnado pueda entonarlas). Para ello, se emplea la técnica “Eco” la profesora
lo interpreta primero y el alumnado lo repite seguidamente (potencia el
desarrollo del oído interno, escucha activa y memoria musical). También se
muestra otra dinámica en la que se trabaja de forma gráfica (pentagrama
pizarra) la representación visual de las diferentes alturas de la escala en
clave de sol (se puede observar claramente como uno de los alumnos indica a la
profesora usando la mímica/gestos, cómo dibujar la primera nota de la escala de
Do).
- Se da también un periodo de relajación, en el que adquiere
especial relevancia la técnica de Alexander con la cual el alumnado reduce el
estrés y relaja su cuerpo. Con esta técnica se pretende evitar la tensión muscular
mediante la reestructuración del movimiento físico (ejemplo muy claro en el
vídeo).
-Finalmente, en la última experiencia recogida en el vídeo
aparece la maestra interpretando una canción infantil (cantada) acompañándose
de la guitarra y sentados en el suelo (ausencia de movimiento). Aunque es fácilmente
notable el interés del alumnado por querer acompañar a la canción con
movimientos corporales.
En definitiva, este vídeo muestra de forma muy clara la puesta
en práctica de los tres grandes principios de la metodología Dalcroze: La
rítmica, el solfeo y la improvisación.
Estupendo!!!! Bravo!!!
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