Zoltan Kodaly fue un compositor, pedagogo,
musicólogo y folclorista húngaro; el cual se basó en la música campesina como
elemento a introducir en los ambientes familiares de los niños. Su método parte
del siguiente principio: “ la música no se entiende como entidad abstracta
(solfeo antiguo) sino vinculada a los elementos que la producen (voz e
instrumento)”.
Tanto la práctica con un instrumento elemental de
percusión y el sentido de la ejecución colectiva son los puntos principales en
los que se asienta su método.
Sus principios metodológicos son los siguientes:
-La música es tan necesaria como el aire. Al igual
que aprendemos nuestra lengua materna, de forma natural, por imitación
(semejanza con principios del método Suzuki) y con el juego a edades tempranas;
debíamos adentrarnos en la música partiendo de la base de que toda persona
puede cantar y debe aprender a hacerlo, corrigiendo a aquellas personas que
muestran más dificultades.
-Sólo lo auténticamente artístico es valioso para
los niños.
-La auténtica
música folclórica debe ser la base de la expresión musical nacional en todos
los niveles de la educación.
-Conocer los
elementos de la música a través de la práctica vocal e instrumental.
-Lograr una
educación musical para todos, considerando la música en igualdad con otras
materias del currículo.
Su método, desde el punto de vista pedagógico, se
basa en la lecto-escritura, en las sílabas rítmicas, la fononimia y el solfeo
relativo.
Con las sílabas rítmicas pretende relacionar cada
figura y su valor con una sílaba ; obteniendo cierta sensación fonética y una
relativa agilidad o lentitud en el desarrollo de las fórmulas rítmicas y su
contexto global.
Ejemplos de sílabas rítmicas son:
Ta titi tiritiri
Por otro lado, usa la fononimia para indicar la
altura de los sonidos a través de diferentes posturas y movimientos de las
manos. A través de esta técnica se le facilita al alumnado la identificación de
las diferentes alturas con sus respectivos nombres.
Mediante el solfeo relativo se plantea la
posibilidad de entonar cualquier melodía representada en una sola línea desde
el punto de la escritura musical. En esta línea la cual representa el pentagrama
convencional, se colocan las diferentes notas con sus nombres respectivos
debajo (no se registran los nombres completos, solo la primera letra del nombre
de la nota correspondiente).
Pero esta sola línea en la que se colocan las diferentes
notas para desarrollar el solfeo relativo, se irá acompañando de otras cuatro
líneas más y de forma progresiva se empieza a trabajar el pentagrama para
ubicar la melodía teniendo en cuenta las alturas. Finalmente, se unen todos los
componentes musicales aquí abordados y se realiza una lectura musical coral.
Todos estos aspectos quedan reflejados, aclarados y
ejemplificados en el siguiente vídeo que os muestro:
Además, indagando por la red, encontré otro vídeo
muy interesante sobre los efectos positivos obtenidos al trabajar el método
Kodaly con alumnado de corta edad y su repercusión (cognitiva, psicológica,
formativa, etc.) a largo plazo en estos individuos. Es bastante interesante y
también se muestran ejemplos sobre propuestas muy creativas para abordar los diferentes
elementos musicales que lo conforman.
Aquí os dejo el enlace para poder acceder a él: https://www.dailymotion.com/video/x71je6p
Paula, interesantísimo tu post sobre Kodaly.
ResponderEliminarAlgunas observaciones: Una de las características del método Kodaly es el trabajo de melodías pentatónicas, muy propias del folclore húngaro, en el que se basa el método, como muy bien dices en tu post. Además, se observa en los cantos de los niños del vídeo. Muy bonito, por cierto.
Y sobre el solfeo absoluto y relativo tenemos que hablar tranquilamente. Cuando ellos leen en solfeo relativo, no están cantando con altura absoluta de notas, y cantan do, re mi ... cuando respetan la altura absoluta y cantan en solfeo absoluto, utilizan las letras del alfabeto A,B,C...
Lo comentaremos más detenidamente.
Muy bien!!!!!
Adelante.